martes, 23 de febrero de 2010

IRONMAN

A veces, cuando hablamos de deporte, solemos hablar de los excesos de los deportistas. Comentamos de la cantidad de dinero ¿injusto? que "solo algunos" deportistas reciben por su trabajo. Nos gusta decir, con facilidad, que los futbolistas trabajan poco y cobran demasiado. De los futbolistas, de los jugadores de baloncesto, de los tenistas, de los pilotos de coches y motos y de una larga lista de deportistas que han sufrido mucho para estar ahí y han dedicado TODA UNA VIDA para estar donde están.

Mientras la mayoría de nosotros hemos ido estudiando, teniendo nuestro tiempo libre y saliendo con nuestros amigos, han habido deportistas que han renunciado a toda una juventud, y a toda una vida, por un sueño, "el llegar ahí arriba". Sé que los ejemplos de deportistas que os he puesto anteriormente no sean el mejor ejemplo para entender lo de "esfuerzo realizado" pero es porque los vemos, y los conocemos ahora, y no vemos la trayectoria que han seguido para que nosotros los podamos criticar casi sin ningún sentido.

Hay muchos, muchísimos deportes, y no tan sonados como los citados anteriormente, y quizás son esos donde os sea mas fácil notar el esfuerzo. Por nombrar tres deportes, la natación, el atletismo y el ciclismo. ¿Os habéis parado alguna vez a pensar lo que cuesta ser deportista de élite en esos deportes? Pues si, es muy duro, durísimo. Quizás, si echáis la vista atrás, veréis todo lo que habéis estudiado o trabajado para estar donde estáis. Muchos de los días de vuestras vidas los habéis pasado luchando para estar donde estáis. Pues bien, los deportistas (todos) han estado los mismos días, Y MÁS, luchando por un objetivo, al igual que vosotros, pero con una diferencias dignas de admiración. Todos esos días los han pasado sufriendo, llevando su cuerpo al límite, jugandose su físico por un sueño, un sueño a veces, mal recompensado por todos nosotros.

Pues bien, me gustaría que, a partir de ahora, cuando veáis cualquier deporte, penséis durante un rato en vuestras vidas, en los días que habéis pasado en "vuestro sitio", y cambiar esa idea, por FRIÓ, LLUVIA, NIEVE, LESIONES, GOLPES, DERROTAS, SANGRE, VÓMITOS, POR SUFRIMIENTO CONTINUO. Y a continuación, seguid viendo el deporte que tanto os apasiona, vereis como os gustará aún más.

Y si veis que no conseguís lo que os propongo mirad unas olimpiadas, donde los deportes mas gloriosos se dan cita, donde esos deportes son los peor pagados (cuando lo son) y por increíble que parezca, el fútbol pasa a un segundo plano.

Os describiré tres deportes rápidamente: natación, ciclismo y correr.

Natación: deporte duro donde los haya, donde el cuerpo debe dar lo máximo de sí para avanzar metro a metro. ¿Habéis probado a nadar alguna vez durante 15 minutos seguidos? Pocos de vosotros lo habréis hecho alguna vez. Yo no lo he conseguido nunca.

Ciclismo: que decir del deporte de sufrimiento por excelencia. ¿Nunca habéis visto una etapa de las grandes vueltas donde los ciclistas llegan exhaustos? Pues es un deporte donde el ser humano lo expone todo. Donde el sufrimiento máximo no significa victoria. ¿sabéis lo que es hacer una etapa de 170 km y luego conseguir esprintar hasta unos 50-60 o mas km/h? Habiendo subido y bajado puertos...

Correr: ¿Cuantas veces os habéis calzado unas zapatillas y habéis salido a correr? Quizás casi las mismas que habéis dicho "nunca mas". Correr es muy duro, y todos aquellos que lo han intentado, o que intentan superar unas marcas, lo saben.

Existe el llamado triatlón, donde se busca los participantes mas fuertes. Lo que se hace en estas pruebas es mezclar partes de esos tres deportes explicados anteriormente. Un mismo corredor nada, a continuación hace ciclismo y termina corriendo. Y no, no son 20 metros nadando, 2 km de bici y 5 corriendo. Son distancias que a uno se le encoje el cuerpo cuando lo piensa.

Pues bien. ¿Y todo esto para qué Mario? Pues muy fácil, para presentaros un tipo de triatlon que me explicó el otro día un profesor: el IRONMAN.

¿Cómo puede ser una prueba que se llama IRONMAN? Pues muy fácil, una prueba que solo los hombres de hierro podrían terminarla. Que sepáis que para participar en dicha prueba hay que pasar unas pruebas increíblemente duras, y casi todos los participantes del IRONMAN triunfan nada mas por participar, ya que poder inscribirse en un IRONMAN ya es el mejor premio que pueden recibir.

¿En que consiste? No voy a explicarlo, solo pondré las distancias que se recorren. Repito, una prueba detrás de otra, sin parar.

1º Natación: 3,8 KM
2º Ciclismo: 180 KM
3º Carrera: 42,2 KM (Maratón)

Sobran las palabras.

Una última cosa. Mirad este vídeo. Son 4 minutos y 7 segundos, pero merece la pena. Un hombre corriendo un IRONMAN, con 60 años, y cargando de su hijo, enfermo cerebral.

Espero que os guste.

miércoles, 10 de febrero de 2010

FELIZ FELIZ CUMPLEAÑOS!!


Bueno chicos, por motivo de mi chorronosecuantosciento cumpleaños (no os pienso decir cuantos cumplo) he pensado q podriamos salir de caña y tapa el viernes por la noche, y cenar en las tablas. Y luego jugar a la oca borracha de maria en refugio! Tipo como en el cumple de Beto, yo llevo el bizcocho! Jeje
Os apetece???
Si os apetece un plan mas tranqui, o mas distroyer estoy abierta a posibilidades.
Cnt porfiiiii!

martes, 9 de febrero de 2010

¡¡¡Cuanta GILIPOLLEZ!!!

Extraído de La Verdad Digital.

www.laverdad.es

http://www.laverdad.es/murcia/v/20100209/murcia/grupo-juristas-pone-demanda-20100209.html


Al Cristo de Monteagudo lo quieren desahuciar. Y teniendo en cuenta que el principal impulsor de la demanda, el letrado José Luis Mazón, rara vez da una causa por perdida, más le vale irse preparando para un largo proceso judicial y, en último término, y por si acaso el insólito e inédito asunto llegara a prosperar un día, ir buscándose con tiempo otro monte o finca -mejor privadas- sobre el que erguirse con la misma majestuosidad con que lo ha hecho a lo largo de los últimos 50 años.

Este letrado, junto a una colega de profesión, Encarnación Martínez Segado, y la Asociación Preeminencia del Derecho, de la que ambos son presidente y vicepresidenta, han presentado un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid, por el que solicitan la «retirada de símbolo religioso de espacio público (el denominado 'Cristo de Monteagudo')».

La petición, que muy probablemente va a generar bastante controversia, se basa en la llamada 'jurisprudencia Lautsi' del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, que recientemente obligó al Estado italiano a retirar los crucifijos de las aulas de los colegios públicos. En concreto, este tribunal establecía que «la exposición obligatoria de un símbolo de una confesión concreta en el ejercicio de la función pública, respecto a situaciones específicas sujetas al control gubernamental, en particular las aulas, restringe el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, así como el derecho de los niños a creer o no creer».

El TEDH añadía que «esta medida (la colocación de crucifijos en las aulas de centros educativos públicos) vulnera estos derechos toda vez que las restricciones son incompatibles con el deber del Estado de respetar la neutralidad en el ejercicio de la función pública, en particular en el ámbito de la educación».

Un castillo musulmán

La actual demanda, presentada por Mazón, Martínez Segado y el grupo de juristas que en su mayor parte conforman la citada asociación, ha sido así presentada bajo la fórmula de «recurso especial de tutela de los derechos fundamentales» y el demandado es el Ministerio de Hacienda, como propietario formal del conjunto arquitectónico y de los restos del castillo musulmán sobre el que se asienta la espectacular figura del Cristo de Monteagudo.
Con carácter previo a esta iniciativa judicial, los impulsores de la misma se habían dirigido al Ministerio, recordando que la citada sentencia del TEDH «configura el derecho de libertad religiosa en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, obligatorio en España», e instando a la Administración General, «en cumplimiento del derecho fundamental a la aconfesionalidad del Estado, del artículo 16 de la Constitución, a la retirada de la estatua del fundador del Cristianismo».

Recuerdan los demandantes que el Cristo, «desde la década de los años 50, y como reliquia del totalitarismo católico impuesto por el régimen de Franco, sobrevive sobre el castillo musulmán de Monteagudo, cuya belleza destroza, dicho sea de paso». Y justifica el hecho de haberse dirigido en primer lugar al Ministerio de Hacienda por ser el Estado «el propietario del citado monte, castillo y estatua de confesión religiosa».

Van mucho más allá Mazón y sus compañeros de la Asociación Preeminencia del Derecho al poner de manifiesto que «la citada estatua, aparte de constituir una enfermiza incrustación que profana el castillo hispano-musulmán del último rey islámico, y patrimonio histórico, está ubicada en terrenos propiedad del Estado, por lo que proyecta la identificación de éste (el Estado) con el credo católico del cual dimana (la estatua)».

Otra ya fue demolida

Señalan los impulsores de la iniciativa aconfesional que «en septiembre de 1936, bajo la Constitución republicana que proclamaba, como ésta de ahora, la aconfesionalidad del Estado, otra estatua parecida que allí existía fue demolida con buen criterio por el Ayuntamiento de Murcia. En pleno totalitarismo franquista, en 1951, y bajo el régimen dictatorial y confesional de generales y obispos, fue colocada la que ahora se encuentra sobre el Castillo de Monteagudo».

Tras esta exposición de hechos históricos, los demandantes solicitaban del Ministerio de Hacienda que procediera a «la retirada de la estatua que, por ser propiedad pública, una vez desmontada del sitio que ocupa debe de seguir el trato de un bien público que se retira de uso y que se halla establecido por los procedimientos legales».
Recordaban en el escrito dirigido a la Administración Pública, el pasado 15 de enero, que este organismo disponía de 20 días para contestar a la solicitud y ya anunciaban que, de ser negativa la respuesta, interpondrían un procedimiento judicial de tutela de derechos fundamentales.

Como en estos veinte días el Ministerio no ha respondido, Mazón, Martínez Segado y sus compañeros de andanzas judiciales han cumplido la advertencia y han interpuesto el mencionado recurso ante la jurisdicción de lo contencioso-administrativo.
Recuerdan los promotores de la iniciativa que es la Administración General del Estado la propietaria de la estatua y de los restos sobre los que se asienta, «pues los recibió por herencia de un particular». Y acaban indicando al tribunal que ésta es «una cuestión nítida de derechos fundamentales, libertad religiosa, igualdad y derecho a un Estado aconfesional, con un uso aconfesional de los espacios públicos».